Desde la cúpula de miel
observé una correntada
con sabor a aquellas cosas
que decidí dejar de soñar
(aquella vez)
(aquella vez)
flotando por el manso río
me distribuyo entre partículas
pulsionales
de distorsión áurea
y valentías
hoy recordé aquella vez
en que sacudiendo la pesadez
polvorienta
supe mis propósitos
mis debilidades
mi materia prima certera
mi asidero
y mis mejillas encendidas
me reubiqué en el orden sideral
desde que decidí mirar a los ojos